PROYECTO CAREY            

   República Dominicana

 

 

 

 

 

 

                                                                                                 English

 

Resultados Principales

 

 

Distribución 

Nuestros mapas detallados de la distribución de careyes (ver sección de Mapas) muestran que la distribución de los careyes en el área de estudio se circunscribe a las áreas de fondo duro (arrecifes de coral y zonas de gorgonáceos).  Esto nos indica la gran importancia de estas áreas para la especie.  Creemos que es necesario realizar más mapas e inventarios de fondos marinos en la región para poder detectar y monitorear otras agregaciones de careyes en la región. 

Tortugas capturadas

Hasta la fecha, hemos realizado un total de 886 capturas de tortugas marinas, correspondiendo a 849 careyes y  37 tortugas verdes.  De las capturas de careyes, 127 correspondieron a individuos previamente marcados por el proyecto. Sólo tres individuos de tortuga verde han sido recapturados.  Los careyes capturados tuvieron una longitud recta del caparazón (LRC) entre 18- 69 cm  pero la mayoría estuvo entre 25 y 35 cm.

Actualmente, no podemos explicar la escasez de careyes adultos o por lo menos juveniles de mayor talla. Sin embargo, el hecho de que la estructura de tallas ha permanecido constante durante los pasados 7 años del proyecto, es probable que 1) los careyes estén en el área sólo por un tiempo y cuando alcanzan tallas mayores migran, y/o 2) que estas tortugas tengan bajas tasas de supervivencia, y que numerosos reclutas están constantemente repoblando el área. 

Fidelidad a sitios

El tiempo transcurrido entre capturas de un mismo individuo de carey varió entre 23 y 1519 días (promedio 404).  La distancia desplazada desde la captura previa estuvo entre 13 y 10,503 m (promedio 598).  Sin embargo, la mayoría de los desplazamientos fueron de menos de 1000 m, sugiriendo que los careyes manifiestan una alta fidelidad a sus sitios de forrajeo.  Con la excepción dos individuos, todos los careyes recapturados han sido reencontrados en el mismo sitio donde habían sido capturados por primera vez.  Esto es llamativo dada la existencia de otros sitios de carey a corta distancia en muchos casos. Limpus (1992) y van Dam y Diez (1998) en sus trabajos en zonas de carey en Australia y Puerto Rico, respectivamente, han hecho observaciones similares en cuanto a fidelidad a sitios de carey. De esto se desprende que es sumamente importante proteger estos sitios para la conservación de careyes juveniles, ya que muchos dependen de ellos por varios años.  

A pesar de esto, también hemos descubierto que la estadía de careyes en sitios específicos no se da en todos los casos. Dos individuos en nuestro estudio se trasladaron más de  9,000 m desde Playa Norte y Muelle Oeste hasta Bahía de las Aguilas, en el sur.  Esto sugiere que al menos algunas de estas jóvenes tortugas pueden realizar desplazamientos mayores. El por qué, todavía no los sabemos con certeza. El hecho de que ambas se movieran hacia el sur podría indicar que los sitios ubicados en el norte del área de estudio son transitorios para los careyes a medida que van reclutando al área.  Otro dato interesante fueron las capturas internacionales obtenidas por primera vez para el proyecto en el año 2003.  Una fue capturada  en febrero del 2003 por un pescador Miskito cerca de Cayo Gorda, aproximadamente 125 km al noreste de Barra Kruta en la costa de Honduras (reportada por Josiah Townsend, del Museo de Historia Natural de Florida, Gainesville) y otra en julio del 2003 cerca de La Guajira, Colombia (reportada por Carlos Pinzón, de la Fundación Tortugas Marinas de Santa Marta).  Ambas tortugas estaban por encima de los 35 cm, o sea que una hipótesis sería que al alcanzar cierto tamaño, los careyes juveniles de nuestra área migran a otras áreas. Por el momento, no tenemos datos suficientes para concluír nada en este sentido, y este tema sólo podrá ser aclarado con más datos de recaptura a largo plazo.

Las tasas de crecimiento calculadas para careyes recapturados después de un intervalo de un año como mínimo, varió entre 2 y 10 cm / año (promedio = 5).  Limpus (1992) y Chaloupka y Limpus (1997) concluyeron que las tasas de crecimiento de careyes juveniles en Australia tenían un pico alrededor de los 50 a 60cm de longitud curva del caparazón.  Del mismo modo, Diez y van Dam (2002) detectaron mayores tasas de crecimiento para careyes de alrededor de 35 cm de longitud recta.   No encontramos diferencias significativas de crecimiento entre clases de talla, pero esto podría deberse a la escasez de juveniles mayores en nuestra muestra.  

Sin embargo, pudimos detectar tasas de crecimiento significativamente más altas en algunos sitios.  Por ejemplo, las tortugas en Lanza Zó crecieron más rápidamente que en los restantes sitios (mean = 7 cm/año).  Similarmente, Diez y van Dam (2002) encontraron que en ciertas localidades de las islas Mona y Monito, los careyes crecían más rápidamente.  Esto indica que las tasas promedio de crecimiento calculadas deben de utilizarse con cautela al intentar extrapolar a otras agregaciones de careyes.  

Tendencias en la abundancia

El promedio de careyes observados por unidad de esfuerzo (OPUE)  para 2000-2002 fue de 4.4 individuos por hora (rango 1 - 9.5).  Al analizar los OPUEs por sitio, algunas localidades parecen tener consistentemente valores más altos que otras.  Sin embargo, estas difererncias no fueron estadísticamente significativas (sólo seleccionamos los años 2000 al2002 debido a que fue a partir del 2000 que estandarizamos la unidad de esfuerzo a una hora).  

 

Ultima actualización: 21 Aug 2007

Dirigir preguntas o comentarios sobre esta página a: Yolanda León

www.grupojaragua.org.do

Este es un proyecto del Grupo Jaragua

www.grupojaragua.org.do