El
diablotín es una especie
globalmente amenazada (En Peligro según la Lista Roja 2011 de la
UICN) con una población estimada de 1,000 parejas reproductoras,
aunque los registros en el mar sugieren que pudiesen existir más de
5,000 individuos. Las únicas localidades de anidación actualmente
conocidas son Loma del Toro (en la
IBA de Sierra de Bahoruco)
en el suroeste de la República Dominicana, y La Visite y Macaya en
Haití (en el sureste y suroeste del país, respectivamente). El ave
ha sido extirpada de algunas localidades,
y se anticipa que tanto la población como su rango de reproducción
disminuyan como resultado de la continua degradación y pérdida de
hábitat, caza y depredación por especies introducidas.
La preocupación sobre el estado de esta ave marina se manifestó
durante el Taller Internacional del
Grupo de Trabajo del Diablotín,
celebrado en Santo Domingo en noviembre de 2010. La necesidad de
realizar búsquedas de localidades de anidación potenciales fue una
de las acciones prioritarias identificadas durante el mencionado
taller para facilitar la búsqueda de nidos, John Gerwin del Museo de
Ciencias Naturales de Carolina del Norte elaboró un mapa de
localidades con hábitats potenciales para la anidación.
Grupo Jaragua (BirdLife en la República Dominicana) usó el mapa para
enfocar sus esfuerzos, y tomó la iniciativa de buscar nidos del
diablotín a principios de 2011. Las búsquedas fueron una extensión
del apoyo de James Goetz (del
Cornell Lab of Ornithology)
y sus esfuerzos para promover la colaboración nacional, binacional e
internacional para la conservación de la especie en los últimos
años. Las búsquedas son identificadas como el próximo paso crítico
en la
estrategia de monitoreo de las especies
amenazadas de Grupo Jaragua.
La época de reproducción para el diablotín estaba ya avanzada cuando
el equipo de Grupo Jaragua (de Ernst Rupp, Jairo Issa Arache, Gerson
Feliz, y José Luis Castillo) comenzaron la expedición para buscar
los nidos el 3 de marzo. Al equipo se unieron dos miembros (Djeff
Alexis y Evanita Sanon) de OJAA – una organización juvenil de Anse-à-Pitres,
Haití – quienes lideran con Grupo Jaragua los esfuerzos de
conservación de la Críticamente Amenazada
Iguana de Ricord Cyclura ricordi.
Después de llegar en vehículo a la pequeña comunidad rural haitiana
de Savann Zombi, la expedición continuó a pie a través del Massif de
la Selle para alcanzar el lugar más cercano a Morne Vincent – uno de
los lugares señalados por John Gerwin como una posible localidad
de anidamiento. Morne Vincent es una colina escarpada con
acantilados, que forma parte de la cadena de montañas del Massif de
la Selle, y está rodeada por un terreno grandemente impactado por la
agricultura de tala y quema. Al llegar al sitio las búsquedas
diurnas fueron comenzadas, seguidas por esfuerzos para ubicar la
vocalización de las aves en la noche, pero ninguna señal del ave fue
descubierta.
Sin darse por vencido, Jairo Isaa Arache – un asistente de campo
entrenado por Grupo Jaragua en el uso de las cámaras trampa y en
telemetría – decidió buscar por su cuenta en una colina cercana (en
la cual no habían buscado aún). Desde algún sitio arriba en la
colina, el equipo escuchó a Jairo gritar “¡Encontré el pichón!”.
Dentro de una pequeña cueva se encontraba sentado y sin movimiento
un diablotín adulto en un nido de agujas secas de pino y hojas de
helecho. Nada parecía molestar al ave, y cada miembro del equipo
tomó turnos para brevemente mirar este milagroso hallazgo. ¡El
primer nido activo del diablotín había sido descubierto!
Una cámara trampa fue establecida a una distancia segura de los
nidos ya que es una herramienta de mínimo impacto para monitorear la
actividad en el nido incluyendo cualquier tipo de depredador, 24
horas al día.
Más de 3,000 fotos fueron tomadas entre marzo y julio 2011. “Es
increíble la cantidad de energía que los padres invierten en sus
crías. Ellos sólo tienen una cría, pero dedican la mitad del año a
incubar el huevo y a alimentar al pichón hasta que crece y deja el
nido. ¡La mitad de un año es mucho tiempo!, dijo Ernst Rupp un
dedicado investigador del Grupo Jaragua. El 2 de agosto, el equipo
regresó por última vez al nido y encontraron que la cámara trampa
había dejado de funcionar el 4 de julio. Aunque los últimos
movimientos del pichón listo para volar no fueron grabados, no se
encontró ninguna actividad de depredación, por lo que aparentemente
el pichón voló del nido sin peligro alguno en dirección al océano.
Dos nidos adicionales fueron descubiertos en la colindacia del
primer nido, uno el cual, el 13 de marzo, contenía un adulto
incubando. Ninguno de estos dos nidos tuvo éxito pues no
eclosionaron. Uno se encontró con los fragmentos de la cría en el
huevo, y el otro nido tenía cascarones sin ningún rastro de la cría.
Ambos nidos estaban localizados en una quebrada donde se sospecha
que alguna inundación pudo dañar los nidos.
Los descubrimientos en Haití, y la colaboración involucrada en
descubrirlos provee una esperanza verdadera para el diablotín, y un
impulso para la implementación del recientemente publicado
Plan de Acción para la Conservación del Diablotín. El plan de
acción detalla tres objetivos principales que son el enfoque del
trabajo en el futuro cercano: definir la distribución y
abundancia; comprender la ecología reproductiva; y trabajar con
las comunidades para conservar el ave. El equipo del Grupo Jaragua
ya se está preparado para la temporada del 2012, y para la
implementación del plan de acción para la conservación del ave.
El
importante descubrimiento es el resultado de un gran esfuerzo
colaborativo a nombre del diablotín. Grupo Jaragua y James Goetz
desean agradecer de manera sincera el apoyo de muchos individuos y
organizaciones incluyendo: Abdel Abellard, Jesus Almonte, J. Hart,
Anderson Jean, Miguel Landestoy, Enold Louis Jean, T. Mejia, René
Jeune, Evanita Sanon, Djeff Alexis, Markus Kleber, Jerbin Volquez,
U.S. Fish and Wildlife Service,
The Cornell Lab of Ornithology,
MacArthur Foundation,
BirdLife International,
SEO/BirdLife,
AECID,
US Forest Service,
MIRENA,
Societé Audubon Haiti,
Sociedad Ornitológica de la Hispaniola,
Foundation Seguin,
Vermont Center for Ecostudies,
North Carolina Museum of Natural Science,
American Bird Conservancy,
Society for the Conservation and Study of Caribbean
Birds
and
Environmental Protection in the Caribbean.
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